El tarot, conocido también como “El arte de la adivinación”, es un medio de consulta, una manera de interpretar los hechos pasados, presentes y futuros.
Actualmente, muchas personas se denominan tarotista. Pero, ¿Cómo alguien puede adquirir conocimiento sobre la adivinación e interpretar las cartas? Y, de ser así, ¿Cómo puedo saber que no me están tomando el pelo? Por lo general, las personas que quieren acudir a un vidente se hacen estas preguntas.
En este artículo te daremos algunos consejos para que te sientas conforme y seguro a la hora de acudir a un tarotista.
¿Qué es son los Tarotistas?
Los tarotistas son aquellas personas encargadas de efectuar las lecturas de tarot, son personas con un don especial para interpretar las cartas y entregar un mensaje enviado por el destino y el azar.
Por esta razón, escoger a un buen tarotista es fundamental para que tu lectura de tarot sea confiable y apropiada.
Como escoger un buen Tarotista
Elegir un tarotista es algo un tanto complicado, más aún cuando no conoces las características específicas que debe tener. Saber reconocerlos, te ayudará a diferenciar si te estas involucrando con personas profesionales, ya que existen personas que se hacen pasar por tarotista para aprovecharse de la fe y la esperanza de otras personas para beneficiarse económicamente.
Si quieres saber elegir a tu tarotista, solo debes estar atento a los aspectos que a continuación te mostraremos:
La Clarividencia
Esta condición no es más que la habilidad de percibir las cosas que ocasionan un peso en la mete de los individuos; es la habilidad de hacer conexión con las energías para trascender más allá de la visible realidad.
Existe el debate sobre esta cualidad, ya siempre se presenta la duda acerca de, si es un don nativo o si es una destreza que se aprende. Pues según sea el caso, al escoger tu tarotista debes saber identificar el interés que este preste por tus preocupaciones, tus problemas y ataduras. También debes saber reconocer su entusiasmo al momento de hallar las respuestas correctas para ayudarte.
Cuando de escoger una tarotista buena se trata, influye mucho la manera en la que se ejecuta la consulta o lectura, el desenvolvimiento es vital. Estas especificaciones son difíciles de reconocer cuando la consulta se hace a través de un teléfono o vía online, no obstante, estas cualidades pueden notarse en la comunicación que se lleve con el tarotista.
Conexión y Experiencia
La experiencia en la habilidad de la adivinación es algo que se puede notar a simple vista. La tarotista que escogerás debe establecer una conexión inmediata con las cartas y con tus perturbaciones, analizando e interpretando los naipes que te han salido a profundidad.
Podrás notar la experiencia que tiene cuando te explique las cartas que salgan en la consulta, sus posibilidades, pero más aún, cuando te exprese las soluciones que buscas.
Empatía
En muchas ocasiones las cosas que el futuro depara pueden ser muy duras, o también puede que las experiencias percibidas por medio de los naipes del tarot tengan un aspecto negativo.
Los buenos tarotistas deben saber manejar cualquier tipo de situación y te hará saber que las vivencias negativas forman parte del aprendizaje, que pronto tendrán su final y que las vivencias positivas las puedes disfrutar con calma.
La empatía, sin duda alguna, es una de los aspectos clave para la elección de la tarotista. Cuando la tarotista poseen un nivel elevado de empatía, tienen la capacidad de hablar de manera asertiva al momento de transmitir los mensajes e interpretaciones en la tirada del tarot.
Comunicación Directa
Un buen profesional del arte de la adivinación no se puede andar con rodeos al momento de interpretar la tirada de los naipes. La comunicación como tarotista profesional debe ser clara y directa, logrando que su cliente tenga un conocimiento mayor acerca de las predicciones.
Cuando se consulta a un tarotista, se debe tener presente la manera que tiene de contestar a tus interrogantes. Si te responde con más preguntas que información acerca de tus dudas, es muy probable que no posea mucha experiencia como para contestar de manera inmediata.
Tarifas
Las tarifas a pagar por el servicio de consultas y lectura de tarot pueden variar, esto va a depender de diversos factores como:
- La demanda o popularidad de la tarotista
- Su experiencia en el área
Los tarotistas no deberían tener inconveniente para hablar de sus tarifas, ya que sus servicios son justificados con su experiencia y su efectividad.
Cuando se trata de un servicio de lecturas y consultas, es de esperarse que dichos costos varíen, dependerá también de la dificultad que presente la persona consultante y del lapso de tiempo que cada cliente consuma. Por esta razón, la mayoría de los tarotistas han tomado la decisión hacer sus cobros por tiempo y no por servicios en particular.
Debes tener presente que cada día habrá más personas incursionándose en el área de la adivinación brindando sus servicios, y que lo más factible es que aún no hayan perfeccionado las habilidades con las que debe contar una excelente tarotista.
Recuerda que si buscas una consulta es porque necesitas salir de todas aquellas dudas que te embargan para calmar tus angustias. También es importante que tengas claro que no es bueno depender de ellas porque esto puede cohibirte de tomar decisiones importantes en tu vida.
Tipos de Consultas
Es importante que tengas en cuenta cuales son los tipos de consulta a las que puedes acudir, veamos cuales son:
La consulta tradicional
Esta consiste directamente con una tarotista para tener una consulta cara a cara.
Consultar el Tarot vía Telefónica
Esta opción en la actualidad ha estado en su apogeo desplazando un poco a las consultas habituales y es ejecutada por videntes.
Las consultas telefónicas tienen 2 modalidades de pago:
- La primera es aquella que se paga por medio del mismo teléfono, haciendo una llamarada a un número de costo y su precio va aumentando conforme pasa el tiempo de la llamada
- La segunda opción es el “Tarot Visa” con esta opción puedes efectuar el pago usando una tarjeta de débito o de crédito, llamando a un número telefónico común y corriente
