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Cuando tienes conocimiento de que cuentas con todo aquello que realmente ameritas para realizar algo apreciable con tu tiempo y experimentar la felicidad, estás experimentando la abundancia.

Si tu intención se encuentra dirigida a todo lo que posees y consigues agradecerlo, te encuentras viviendo dentro de la abundancia.

Cuando dejas a un lado las preocupaciones de aquellos contextos que están fuera de control y te ocupas de lo que verdaderamente deseas trasformar, estás viviendo la abundancia. Las cosas suceden cuando se les brinda atención.

Abundancia ¿Qué significa?

La abundancia es un momento de conciencia, una condición con la que afrontas cualquier tipo de situación de la vida.

Frecuentemente, se valora la abundancia basándose en la cantidad de dinero con el que contamos, las medidas cuadradas que tiene la casa que habitamos o el número de amistades o las relaciones amorosas establecidas en la vida.

Pese a esto, todos conocen a una persona que, aun poseyendo grandes cantidades de recursos materiales o vínculos interpersonales, se sienten infelices y vacías, es decir, que a pesar de lo que ya poseen en su vida, siguen con el sentimiento de carencia.

Las circunstancias de que existan individuos que, sin importar que lo tengan todo, sienten que les falta algo se sienten carentes y otras, que, teniendo poco, se sienten abundantes. Debemos saber que la abundancia simplemente es un estado de la psiquis que no dependerá de los contextos.

Claves para cosechar abundancia en la vida

Se suele buscar la abundancia erradamente en la extensión material y financiera. No obstante, la verdadera fortuna y bienestar se origina al reconectar con la espiritualidad.

Simbólicamente, la abundancia es representada como un manantial, una fuente de felicidad, prosperidad y abundancia que se encuentra en lo más profundo del nuestro ser. Pero se debe profundizar para llegar a él. Para adherirse a este manantial, es trascendental interiorizar las siguientes claves:

Examina la discrepancia de tu vida

Muchos seres humanos son infortunados espiritualmente. Es decir, están radicalmente desconectados del espíritu, del manantial interno. Es por esto que se suele sentir un vacío, malestar y escasez.

Curiosamente, se suele creer que el motivo de esta desagradable sensación se conecta con la pobreza exterior. En el grado en que gozamos de cierta riqueza material, muchos experimentamos un clic.

¿Cómo experimentar la abundancia?

Custodia tu cuerpo anticipadamente

Existe la abundancia física, la cual radica en disfrutar de salud y vitalidad. Solo por el simple hecho de que el cuerpo funcione ya se pueden sentir la abundancia. Y si no, pregúntele a quienes están afectados por enfermedades o han padecido algún tipo de amputación.

La salud es la auténtica naturaleza; la enfermedad es un síntoma que pone de manifiesto que algo está fallando. Es fundamental cuidar de nuestro cuerpo preventivamente por medio de un debido descanso, una alimentación balanceada y consecuente y ejercicio físico regularmente.

¿Cómo experimentar la abundancia?

Práctica la sobriedad

Muchas personas suelen ocultar sus vacíos con todo tipo de sustancias y adicciones. Pero más allá de hallar una gratificación instantánea mediante el placer a un corto plazo, es fundamental aprender a mantener y aceptar el fastidio y la angustia que se sienten cuando se deja de parchear el malestar.

En tal sentido, es esencial abrazar la compostura, la cual permite entender que la verdadera felicidad no se vincula con el estímulo externo, sino con la conexión de la espiritualidad. Cuando se vive conectado se nota que no se necesita nada del exterior para sentirse completos y felices.

El principal paso consiste en armarse de valor para desintoxicarnos de todo aquello que se utiliza para evadir y drogarnos. De tal modo, la recompensa viene a un mediano plazo.

¿Cómo experimentar la abundancia?

Siembra la generosidad y el desprendimiento

Coexiste un segundo ejemplar de la abundancia: “La psico-espiritual”, esta radica en sentir afecto y felicidad. Más allá de ansiar y esperar que nos quieran, conformémonos con amar. No en lo superficial, el auténtico amor favorece más al que es amado.

Curiosamente, el derroche y el altruismo es la manera más enaltecida para saciar el egoísmo. Cuando damos desde el corazón, recibimos mucho más de lo que imaginamos. Lo que favorece nuestro bienestar espiritual es lo que compartimos, ofrecemos y entregamos a los demás. Procurando brindarle bienestar a los demás es como encontramos el nuestro.

¿Cómo experimentar la abundancia?

Desarrolla la compresión

En líneas generales nuestras relaciones están oprimidas por la igualación, los celos y la rivalidad, existe un sentimiento completamente opuesto: la compresión. Se vincula al sentir felicidad por la felicidad de otro, admirar aptitudes que se ven en otros individuos, así como el celebrar el éxito ajeno.

Cada vez que veas a alguien feliz, bendícelo, pues esto quiere decir que nosotros de igual manera podemos sentir esa sensación. Y cada vez que se conozca a alguien que ha obtenido algo que a nosotros nos gustaría alcanzar, felicítelo, puesto que eso significa que de igual manera es posible para nosotros. La envidia destruye y empequeñecen.

¿Cómo experimentar la abundancia?

Adiestra la gratitud

Lo que nos convierte en ricos o carentes no es la realidad, sino la perspicacia que se tiene de ella. En líneas generales, estamos acostumbrados a quejarnos frecuentemente cuando no salen las cosas como queremos. Esa es la verdadera pobreza.

La auténtica riqueza nace cuando se valora lo que se posee, disfrutar de lo que está al alcance. Esta actitud llena de optimismo, felicidad y buen humor. Lo realmente cierto es que la capacidad para valorar y agradecer es infinita, tanto como se imagine. Sarcásticamente, la mayormente se comienza por valorar lo que se tenía justamente cuando se pierde.

¿Cómo experimentar la abundancia?

Haz las paces con tus fianzas

La economía se conecta con el tiempo y el dinero que se posee. Muchos somos inconscientes, disgustados con el dinero. Se cree que es la raíz de todas las penas del mundo en el que se vive. Y que los millonarios son individuos malvados, codiciosos y corruptos.

No obstante, el dinero es imparcial; ni bueno ni malo. Es un medio de intercambio. De hecho, es la fortaleza. Lo relevante es lo que se hace para obtener dinero, cómo se administra y en qué se gasta.

El primer paso es realizar las paces con las finanzas, evitando proyectar en este, nuestros demonios. Curiosamente, los individuos seguramente ricos espiritual y económicamente por lo general son austeros. Aprendieron a tener el control sobre dinero para que este no los controle e ellos.

¿Cómo experimentar la abundancia?

Encamina tu vida a un bien común

Se debe diferenciar entre el objetivo y el resultado. El objetivo no puede ser fluencia económica o poseer abundancia. Más que nada porque pensar de este nos enviciaría. Por el contrario, si nuestro objetivo se fundamenta en forjar riquezas, abundancias y prosperidad para terceros, entonces el dinero se obtiene como resultando.

Asimismo, se puede actuar de manera plenamente íntegra. Las personas efectivamente abundantes son aquellas que descubren su razón de ser principal, desplegando una vocación hacia un servicio inclinado al bien común, contribuyendo al máximo valor agregado.

Si deseas abundancia de la buena, halla la manera de auxiliar y amparar al mayor número de seres realizando cosas que te gusten hacer.

¿Cómo experimentar la abundancia?