Seguramente han escuchado mencionar algo sobre la ley de atracción, en algún horóscopo, en un ritual o en un razonamiento, pero, ¿Qué es?, y ¿Cómo funciona?
Esta ley, una potencia natural del cosmos que establece que, “los semejantes se atraen”. Esta ley incluye a personas, contextos y razonamientos.
Esto simboliza que, si posees pensamientos llenos de positividad, atraerás lo positivo. Si posees pensamientos de negatividad, atraerás lo negativo. Es por esto que las palabras, razonamientos y emociones poseen un gran poder. La ley de atracción trabaja según lo que se percibe desde tu interior y en función personal.
Ahora que comprendes su funcionalidad, debes aprender en estos momentos ¿Cómo aplicarla en la vida cotidiana?, ¿Cómo enviarle señales al cosmos? Y ¿Cómo aplicar la ley de atracción en el área de la salud?
El principio de la Salud
Este principio indica que el cuerpo cuenta con la salud de manera natural. La salud es la fase natural del ser humano, cada persona posee dentro de sí el Inicio de la misma. Por eso, cuando el ser humano se halla en armonía y en equidad con el Cosmos, todas las facultativas de su cuerpo se ejecutan perfectamente teniendo una salud sorprendente.
El poder de sanar se encuentra dentro de su propio ser. Al respecto, diferentes ejemplos se ilustran dentro del libro y el largometraje llamado “El Secreto”: Si un individuo posee Fe en la validez de la medicina, y es capaz de aplicarla en sí mismo, esta medicina será la cura.
Es por esto, que el secreto para una salud en excelentes condiciones requerirá de, que cada quien razoné y actué tal como si se encontrará plenamente sano. Si un individuo piensa de cierta forma, y efectúa acciones pertinentes para esto, se encontrará bien, con una salud espléndida.
Cómo colocar en práctica el inicio de una salud maravillosa. Para familiarizarse con el Inicio de la Salud, se debe colocar en práctica los 3 pasos explicados dentro del Secreto; en esta oportunidad, enfocándose exclusivamente en la salud propia, veamos cuales son estos pasos:
Pedir
Pídele al Universo y apodérate de tu salud mediante la FE. Debes analizar qué es lo que deseas para que esta llegue, de cualquier modo. Sí o sí. Creer que llegará, sentir que esto sucede y fiarse tenazmente en el Cosmos que todo lo otorga.
Todo lo que se ejecuta mentalmente es lo que se convierte en realidad y se encuentra físicamente en este universo para recibir energía y disfrutar de buena salud.
Creer
De este modo, es de gran relevancia ingresar en completa conexión con los pensamientos por la salud. Por esto, desvía todos los vínculos mentales de dicha enfermedad. La mejor manera de alcanzarlo es formando una figura mental en la que te visualices sano, figurando un cuerpo completamente sano y fuerte.
Visualiza esa imagen con tiempo suficiente como para hacer tu pensamiento frecuente y dominante. Visualiza e imagina a sí mismo con una condición física perfecta. No afirmes que en algún momento estarás bien:
Afirma que ya te encuentras bien, concordando las siguientes aseveraciones:
“Yo (pronuncia tu nombre) estoy perfectamente sano” y “Gracias al Cosmos por el valioso regalo que es la salud”. Puedes repetir esta frase, el tiempo que consideres necesario. Mientras mayor tiempo le dediques a esta etapa, más vinculado te encontrarás con el Inicio de la Salud”.
Recibir
Debes abrirte a recibir buena salud, porque eres merecedor de ella, y actúa como un individuo perfectamente sano: visualízate caminando por las calles con el cuerpo erguido, a pasos vigorosos realizando tu trabajo cotidiano cómodamente, con exceso de energía, sin agotamiento ni enflaquecimiento. Piensa sobre tu salud y lo mucho que deseas disfrutar una vida con condiciones de salud estables. Razona sobre ti y actúa, en cualquier momento, como una persona fuerte y sana. Esta debe ser tu verdad incuestionable, con una Fe plena.
Tu mente afligirá al cuerpo físico. Nunca debes tener pensamientos adversos. Tener una psiquis y un cuerpo sano nos aportará la energía para poseer el enardecimiento elevado. No debes olvidar que la exaltación es la vitamina que se necesita habitualmente para transformar situaciones poco agradables en soluciones, y visualizar los obstáculos que se encuentren en el sendero como ocasiones para reforzarnos y continuar aprendiendo.
Así que se recomienda que desde este momento y sin afectar tu estado de salud actual, cambies tu costumbre actual a una superior, ya que normalmente te ha de brindar beneficios, y que, sin dejar de lado las indicaciones de tu médico, pongas en práctica el Principio de la Salud para mejorar tu vida.
¿Qué hacer si te encuentras pasando por una enfermedad?
Si te encuentras padeciendo alguna enfermedad y anhelas atraer buena salud debes:
- Dejar de prestar tanta atención al inconveniente, no te focalices en la enfermedad porque se acrecentará.
- No le cuentes a todos tus malestares, cuanto te lastima y los malos diagnósticos que te han presentado los médicos. Si te hacen preguntas acerca de tu enfermedad, diles que has mejorado.
- Los medicamentos tienen también su lugar, utilízalas. Pídele al universo que ponga a tu disposición un médico maravilloso que logre darte justo lo que necesitas para sanar. Debes seguir sus recomendaciones y colabora también con tus pensamientos.
- Focalízate en tu salud perfecta más allá de lo que sientas. Imagina tu cuerpo saludable, completamente sanado y vigoroso.
- No te enfatices en los padecimientos de los demás, porque agregarás energía a tu enfermedad y hace que el círculo vicioso continúe. Si estás enfermo, hablar de enfermedades, te enfermará más.
- Imagina tu cuerpo sanado. Confía en tu fe. Concíbete sano y lo que solicitas te será otorgado.
- Agradece por tener una perfecta salud. Enfócate en el sitio donde se aloja tu enfermedad, y mentalízate curado.
- ¡Goza! Observa tu vida y encuentra lo esplendoroso. Si no lo visualizas desde un primer momento, hállalo, allí debe estar: en un crepúsculo, la risa de un infante, un abrazo o simplemente una frase de amabilidad, un libro o 1 taza de chocolate o té, el panorama desde tu ventana.
Conserva tu estado de tranquilidad y alegría. Rodéate de personas positivas. Ojea libros y atiende audios llenos de positivismo y repítelos.
Aprovecha el momento de la enfermedad para transformarte, para hallar lo bueno de ti.
Ahora que posees estas herramientas para favorecer tu sanación, así que empléalas. ¡Ya no hay excusas!
