Los rituales no solo funcionan para conquistar parejas, atraer dinero y salud. Sirven de igual manera para juntar a la familia y con mayor énfasis si se trata de reforzar el lazo entre una madre y un hijo, si deseas conocer un excelente ritual para alcanzar este objetivo, no dejes de leer este artículo hasta el final.
Trata de imaginar los Juegos olímpicos sin su respectiva ceremonia de iniciación y clausura. Si estrictamente salieran los atletas, combatieran entre sí, y luego se regresan a casa, seguramente no se reconociera ni se celebrará el vigor de las olimpiadas.
Las ceremonias de iniciación y clausura no son más relevantes que el mismo juego, pero estas brindan la oportunidad de abrazar los ideales que llegan a constituir las olimpiadas: internacionalismo, ecuanimidad, y éxito humano. Los rituales son fuertemente importantes. Ayudan a visualizar de otra manera todo aquello que se deja a un lado. El mismo razonamiento es aplicado en el hogar. Los rituales cotidianos y tradiciones en familia colocan en manifiesto ante nosotros y nuestros hijos quiénes somos realmente, y qué es lo que más importa.
Te presento algunas oportunidades para introducir los rituales a tu vida familiar.
Antes de dormitar
Este ritual constituye todo un desafío al culminar el día, aún, es bastante frecuente que los infantes ameriten ayuda para ir a dormir y evitar sus temores.
Aprovecha esta ocasión para transmitir oraciones usuales y para ayudar a ampliar la confianza en Dios como el protector y proveedor. Reconoce este periodo como una transformación de fortuna emocional y espiritual a nuestros hijos.
Mientras se desarrollan, no deseches este ritual, ¡adáptalo a tus circunstancias! Analiza en qué momento tu hijo se encuentra pasando por un momento de dificultad y al ayudarlo estarás fortaleciendo tu vínculo con él.
Cumpleaños y conmemoraciones bautismales
Los cumpleaños son eventos extraordinarios para resaltar que los hijos son insuperables y amados. Conmemorar de alguna manera el bautismo es una manera de elogiar el vínculo con Dios.
Los hijos requieren el sentido del valor propio, así como el entendimiento de que no todas las personas del mundo girarán a su entorno; en consecuencia, optan por ser parte de toda una historia. Una manera más sencilla de celebrar un aniversario bautismal es encendiendo una veladora, explicar el motivo y significado del nombre que le fue colocado, y conllevar una conversación en la que sobresalgan las virtudes del o ella. De esta manera se nutrirá la espiritualidad en los hijos y se les demostrará que existen buenas cosas en ellos que quizá aún no reconocen.
Rutinas
Algunas de las distracciones familiares se deben desarrollar en rituales pequeños que son exclusivos en la vida familiar. Habitualmente cada día viernes la familia comparte una pizza, se sientan todos en el sofá, y ven una película.
Probablemente en Año Nuevo la familia completa comparte un día de campo. Independientemente de la actividad que la familia ejecute unida, mantendrá la unión madre e hijo.
Alimentación
El compartir cotidianamente los alimentos fomentan un penetrante ritual. Como bien es conocido por el padre Alfredo Ciferni: “¿Cómo se les enseñan a los hijos el significado de la Eucaristía como alimento, si jamás comparten los alimentos como una familia?”.
Empiecen por:
- Compartir ante una plegaria de bendición.
- Logren que cada uno de ustedes hable de algo acontecido durante el día.
- Eviten criticar o hacer muecas.
- Hagan de la mesa un momento acogedor.
- Reciban amigos, vecinos, y de igual manera a aquellos que posean la necesidad. Jesús pronunció algunas de sus excelentes enseñanzas justamente alrededor de la mesa. Nosotros podemos realizar lo mismo compartiendo las tortillas.
Ritual del sentimiento de Madre e Hijo
Este ritual es para aquellas madres que presentan inconvenientes con sus hijos, aquellos hijos que no les prestan la atención necesaria, sufren de la ausencia de la comunicación y vínculos tensos con ellos, entre otros inconvenientes.
Materiales para llevar a cabo el ritual:
- 9 Claveles de color blanco
- Esencias, estas pueden ser de: verbena, sándalo o canela (selección personal)
- 1 Cuarzo de tonalidad blanquecina
- 1 Cuenco
- 3 Velas de miel natural
- 1 Velón de color blanco
- 1 Carboncillo
- Hierbas de las 7 potencias
- 1 Pergamino
Nota: Este ritual debe ser efectuado bajo la influencia de la luna creciente.
Veamos cómo se efectúa:
- Coloca los claveles (solo la flor) en un cuenco con agua, de este modo quedarán flotando. Debajo del cuenco coloca el pergamino, en él deben ir escritos con lápiz, los nombres y fechas de nacimiento de los individuos para quien se ejecuta el ritual. Déjalo así por 9 días continuos y sin cambiar el agua.
- A un lado del cuenco coloca el cuarzo blanco, (este es un purificador de energías negativas).
- Enciende las 3 veladoras de miel.
- En el plato blanco, enciende el carboncillo y quema las hierbas de las 7 potencias.
- Una vez consumadas las velas de miel y las hierbas, retíralas y con la esencia seleccionada, impregna el velón, solicitando pidiendo de nuevo lo que deseas, procede a encenderlo, déjalo al lado de las flores y el cuarzo blanco por 9 días. (Cuando se queme, sustitúyelo por otro).
- Al momento de concluir el ritual al noveno día, agarras un clavel del recipiente y lo dejas secar.
- Una vez seco el clavel, coloca en una bolsa de tono rosado el cuarzo, el clavel seco y el pergamino. Todo será guardado en un cajón donde nadie pueda verlo.
- Esporádicamente agárralo (invariablemente en luna creciente) y recuérdale lo solicitado, podrás observar como las cosas se van encaminando.
¿Qué dejan ver las velas al prenderlas?
Todas las velas, al prenderlas, hablan de cómo se encuentra funcionando una petición o un ritual.
